Con la llegada de la primavera también llega la época de celo y las gatas empiezan a tener sus camadas. Eso se traduce, inexorablemente, en la aparición de gatitos huérfanos. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente calcula que en España hay más de 124.000 gatos viviendo en las calles, cifra que probablemente solo sea la punta de un iceberg que se hace especialmente visible en estas fechas. 

Trabajando por los gatos de la calle, implantando el método CES (Captura, Esterilización y Suelta) para cuidar y controlar las colonias felinas, buscando adopciones para aquellos ejemplares que necesitan hogar y cuidando a los huérfanos están las asociaciones especializadas en estos animales y gestoras de colonias, cuyo papel pasará a estar regulado a nivel nacional con la futura ley de bienestar animal. 

La nueva ley de bienestar animal obligará a esterilizar a una mayoría de animales y limitará la cría a los profesionales

Qué tener en cuenta cuando recogemos un gato callejero

Toñi Pulido, gestora en la asociación Madrid Felina, explica que si vemos un cachorro de gato, tal vez recogerlo no sea la mejor idea. "Siempre que nos encontremos una camada de gatos, siempre hay que fijarse si la mamá está cerca, especialmente si son bebés lactantes, ya que las gatas los mueven de un sitio a otro y son esos momentos donde los vemos y se los quitamos", explica Pulido.

Las gatas que sobreviven como pueden en las ciudades, con frecuencia tienen que parir o mantener a su prole en sitios poco recomendables, por expuestos y por peligrosos. Y no es raro que tengan que cambiar de lugar a sus pequeños, de uno en uno, o dejarlos solos varias horas, para alimentarse.

Tampoco es nada raro que haya gente que se encuentre con estos pequeños y, tomándolos por huérfanos, se los lleve. Mala idea. Es cierto que hay gatitos huérfanos a los que conviene rescatar; las gatas suelen ser buenas madres, pero a veces están enfermas o se producen accidentes. Pero conviene asegurarse, porque con quién mejor están los cachorros es con sus madres y sacar adelante a gatitos lactantes puede ser muy complicado, muy exigente; eso sin contar que las madres sufren mucho si vuelven dónde habían dejado a sus gatitos y se encuentran con que ha desaparecido. Incluso pueden tener problemas de salud, como mastitis.

¿Cómo saber que un cachorro de gato está realmente huérfano? El rescate de gatitos solo debe producirse si la madre no aparece (pueden ausentarse largo rato, espera y vigila al menos tres horas sin tocarlos); si están claramente desatendidos o si han sido claramente abandonados por un ser humano, por ejemplo, depositándolos en una caja o una bolsa.

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"En estos casos siempre hay que cogerlos ya que ellos solos se ponen en peligro y ver si está sano llevándolo a un veterinario", comenta Pulido. "Después hay que buscarle un lugar donde acomodarle, ya sea a través de una protectora o uno mismo como particular", añade.

 Si podemos asumir la responsabilidad de sacarlos adelante, el veterinario y la protectora nos podrán indicar cómo cuidarlos, ya que nunca hay que alimentarlos con una leche que no sea especializada para ellos, es preciso estimularlos para hacer sus necesidades y mantenerlos calientes y aislados de otros gatos que pueda haber en la casa. 

Si no se puede asumir esa responsabilidad, corresponde contactar con asociaciones como Madrid Felina solicitando ayuda. "Cuando uno o varios cachorros son encontrados, son las asociaciones como la nuestra o los particulares los que se suelen hacer cargo del gatito y sus gatos, ya que en España todavía hay poca protección animal", comenta Pulido.

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Qué hacen las protectoras con los gatitos de la calle

"En el caso de no poder quedárnoslo nosotros como protectora, siempre pedimos ayuda viendo si la persona que ha encontrado el gatito puede ser casa de acogida o si conoce a alguien que pueda en su lugar, mientras que se le encuentra un hogar definitivo al gato", detalla Pulido.

En el caso de que no haya nadie que pueda ayudar de manera inminente, la asociación buscaría a alguien que pudiera hacerse cargo del gatito, aunque "nunca de la noche a la mañana, ya que siempre se necesita un periodo de tiempo en el que actuar", recalca la gestora de la protectora.

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"Normalmente la asociación es la encargada de vacunar al gato y cubrir los gastos para que el animal esté sano y tenga todo el papeleo en regla, es decir, es el dinero que adelanta la protectora y que luego se recupera en el momento de adopción", explica Pulido.

Aquel que quiera ayudar a las asociaciones como Madrid Felina y vivir la experiencia de criar uno o varios cachorros sin madre, puede contactar con las protectoras de su zona ofreciéndose como casa de acogida. Estarán encantadas de recibir el ofrecimiento y de ayudar en el proceso.